¡Muchas veces ellos no entienden que la vida de una mujer en el siglo XXI dista mucho de que lo que el simple estereotipo los deja creer!... Despertarse en la mañana antes que cualquier criatura madrugadora, bañarse teniendo cuidado de que ningún maldito pelito se nos escape de removerlo, ándale a maquillarte para que quedes guapa y tiempo de prepararse un desayuno rápido pero light para que no terminemos con pantobillos de trompo de pastor. En fin, luego iremos a trabajar/escuela/tráfico/compromisos/c
omidas/¡eventos!... dedicarle tiempo después a nuestro boy, teniendo una cena romantiquísima preparada por ti y claro que después de todo eso la vida ya te dejó como su muñeca de trapo, viéndote 10 años mayor y con bolsas, que más que bolsas, ya parecen hamacas bajo tus ojos.
Y si bien, dentro de nuestra apretada agenda todavía hacemos tiempo para descansar la mente en nuestra clase de yoga y limpiar la psique con nuestra cita regular con nuestras amiguis en el café. Sin embargo, hay una solución experiencial que yo misma he llegado a calificar de renovadora de cuerpo y purificadora del espíritu, y eso es el baño TEMAZCAL. Quizás algunas ya hayan oído hablar de él, pero tal vez ninguna a vivido esta experiencia sanadora. El Temazcal es una práctica ancestral, principalmente de aquellas poblaciones como la maya o zapoteca. El temazcal es esencialmente un baño de vapor (algo así como un sauna) que se lleva a cabo dentro de una cabaña redonda que puede estar construida por plantas, concreto o madera, pero lo ideal es que éste esté construido por ramas de sauce blanco para que se liberen sustancias relajantes.
Dentro del temazcal hay un ‘agujero’, por así decirlo, en el centro, que representa el ombligo de la Madre Tierra, en el cual se depositan piedras porosas al rojo vivo y sobre de éstas se vierten infusiones o plantas con poderes curativos/ medicinales o relajantes. De ahí que se produce un abundante vapor que produce nuestra sudoración, la cual tiene como objetivo limpiar nuestro cuerpo y alma a través de todos estos elementos que representan la unión del mundo mineral, vegetal, animal y humana y la comunión de nuestros mundos físicos, mentales, espirituales y sagrados. Claro que como todo, ¡esto tiene sus reglas! Habrá una especie de ‘chamán’, encargado de llevar la sesión a cabo, mujeres entrarán antes que hombres pero ambos serán ‘limpiados’ con anterioridad con humo de copal y se ofrecerá tabaco y ramas de árboles a los 4 puntos cardinales y se saluda a los elementos.
Pero por otro lado, lo que nos interesa, aparte de sanar tu espíritu, también es embellecer tu cuerpo. El temazcal depura las vías respiratorias y el aparto digestivo, tonifica el sistema nervioso, ayuda a sanar problemas óseos y musculares y exfolia tus poros a través del calor. Además de invitar a la introspección y reflexión, por mencionar algunas de las numerosas aportaciones que este rito ancestral y sagrado te puede brindar. Hoy por hoy es una actividad que se ha vuelto muy popular tanto en visitantes extranjeros como en nativos de nuestra cultura, debido a todos los beneficios antes mencionados. Muchos hoteles y spas ofrecen ya el servicio, especialmente en Oxaca y Chiapas (que es algo ya muy común); sin embargo, cerca de la ciudad, si tú quieres vivir esta gran experiencia, hay muchos sitios por Cuernavaca (cuatro vientos) y en Tepoztlán (Amatlán).
Mariana Doodle Leal
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José Manuel Montalvo Senra
